Descripción
El croissant es un producto de panadería de origen francés, conocido por su forma distintiva de media luna y su textura hojaldrada. Está elaborado a base de una masa laminada que combina harina de trigo, agua, levadura, sal y una cantidad generosa de mantequilla, lo que le confiere su característico sabor y aroma.
La magia del croissant radica en su proceso de elaboración. La masa se pliega y se enrolla repetidamente, lo que crea múltiples capas. Durante el horneado, la mantequilla se derrite y genera vapor, haciendo que las capas se separen y se inflen, resultando en un exterior crujiente y un interior suave y ligero.
Los croissants pueden disfrutarse solos, pero también son versátiles y se pueden rellenar con una variedad de ingredientes, como chocolate, almendras o jamón y queso, lo que los convierte en un delicioso desayuno o merienda. Además, su sabor ligeramente mantecoso y su delicada dulzura los hacen irresistibles para los amantes de la repostería.
Servidos calientes y recién horneados, los croissants son un verdadero deleite que evoca la elegancia de una pastelería francesa, perfectos para acompañar un café o un té.
King africa –
El croissant se desmoronó más rápido que mis sueños de ser adulto. ¡Gracias por recordarme que la vida es dura!
El mellao –
alguien sabe de un dentista?.
Tio Mustio –
Suave y esponjoso, no como la bolleria de Eco-pan
Lola Enamorada –
Ah, que no estoy en Paris? Croissant superior, que rico.